Los pescadores andaluces ven «insuficientes» las medidas de Planas y volverán a amarrar «en pocos días»
Los pescadores andaluces han advertido este miércoles de que van a retomar la actividad, «probar qué rendimiento da» la propuesta del Gobierno de Sánchez ofrecida en la tarde del martes para ayudar al sector y, «en un corto plazo de tiempo», reunirse en asamblea todas las cofradías pesqueras de España para valorar si surten efecto.
En caso de no poder soportarlo, no tendrán más remedio que volver a amarrar y adoptar «movilizaciones». La Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) denuncia que las medidas planteadas por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, no palian sus «necesidades» y anuncian que, «seguramente» volverán a amarrar «en pocos días».
Por su parte, la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) estima un balance de pérdidas de diez millones de euros entre pescadores, armadores y lonjas. Aunque el paro en toda la flota pesquera ha durado oficialmente dos semanas, «desde la primera subida» del carburante, estos es, «desde el día 1» de marzo, las embarcaciones empezaron a amarrar una tras otra, primero la flota de arrastre y finalmente los pescadores artesanales.
«La gran mayoría de nosotros pensamos que va a ser complicado que estas medidas sean suficientes», ha recalcado el presidente de Facope, Manuel Fernández, en declaraciones a Europa Press. «Tendremos que tomar medidas, hacer movilizaciones que ya adoptaremos en un corto plazo de tiempo una vez que que veamos si podemos o no podemos soportarlo», ha manifestado el también patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Punta Umbría (Huelva).
Fernández, que duda de la efectividad de las medidas, critica que «el Gobierno no ha tenido suficiente consideración con este sector primario, que es débil y muy dependiente de los carburantes».
El presidente de Facope ha subrayado que el sector «lo que quiere es trabajar, pero evidentemente bajo unos mínimos de rentabilidad» y garantizando que los marineros ganen un salario digno por su trabajo. «Qué menos que una persona gane 1.000 euros, que es lo que marca la Ley. Si no va a ganar eso y y la empresa va a perder dinero, no tiene sentido seguir la actividad», ha añadido.
Como ejemplo, ha señalado que en el golfo de Cádiz, de los 82 barcos de cerco que tenían que haber iniciado actividad el 1 de marzo, sólo iniciaron actividad 14, «el resto ni siquiera salió».
«Los que llevamos la gestión de lonjas, ante un mes sin ingresos, este año lo vamos a pasar realmente mal puesto que, si mal lo pasan los pescadores y los armadores, la gestión de las entidades que le dan el servicio van al límite y un mes sin ingresos con la cantidad de empleados que tienen e infraestructuras, mal lo vamos a llevar en 2022», ha lamentado.
Ni oportunas ni contundentes
Por su parte, en declaraciones a Europa Press, el vicepresidente de Faape, Alonso Abreu, ha considerado que no son «oportunas ni contundentes» las medidas planteadas por Planas porque «dejan al sector abandonado a su suerte».
«Ninguna medida palia nuestras necesidades. Volveremos a ir a la mar obligados, pero seguramente, tras comprobar cómo está el precio de los combustibles y el mercado, volveremos a amarrar en pocos días», ha señalado.
Asimismo, preguntado por futuras protestas, ha indicado que «se tiene que valorar la situación». «Cuando veamos la situación en la que estamos, podremos hacer futuras valoraciones porque esto es un día a día», ha remarcado.
Por último, ha pedido al Gobierno «una garantía» y «tener una continuidad a medio largo y plazo» porque el principal problema del sector «es el combustible». «Queremos que se establezca un precio máximo para poder trabajar sin pérdidas», ha demandado.